Page 9 - Boletin VeraCruz 2015

VERA CRUZ - Nº 1 CUARESMA 2015

EL COFRADE CRISTIANO SABE QUE NO SOMOS MERAS
INSTITUCIONES PROCESIONALES

Dirigir durante los próximos años el devenir
de la Muy Antigua, Real e Ilustre Hermandad
Franciscana de Penitencia de la Vera Cruz,
Santo Entierro de Cristo y María Santísima
en su Soledad es todo un orgullo. Colaborar
en la historia de una hermandad con
numerosas centurias a las espaldas es un
placer pero también una elevada
responsabilidad. Entre nuestras prioridades
se encuentra la de continuar descubriendo su
pasado y su identidad conformada con el
paso de los años y la de profundizar e
insistir en sus objetivos, amando a la Iglesia
en la que nos encontramos jurídicamente
integrada y al prójimo a través de los
sentimientos que despiertan nuestros
titulares.

Para estar a la altura de los nuevos tiempos y
para continuar afianzando la senda cofrade en el mundo actual, necesitamos de todos y
de cada uno de nuestros hermanos. El fortalecimiento y perdurabilidad de nuestra
Cofradía dependerá del incremento del compromiso cristiano de nuestros cofrades. Por
ello, os invito a acompañarnos en esta andadura. Todos estamos inmersos en este
proyecto. Nos une la vivencia de fe en torno a una devoción concreta. Como
Hermandad Franciscana que somos, la alegría, la sencillez, la caridad y la certeza de la
existencia de Cristo deben de estar en cada uno de nuestros actos.

El cofrade cristiano sabe que no somos meras instituciones procesionales. Nuestros
esfuerzos irán encaminados a unas convenientes actuaciones de conservación y de
restauración de un patrimonio duramente conseguido gracias al sacrificio y al esfuerzo
de muchos ayamontinos. Cumpliendo con nuestra obligación, tendremos presente
acciones de caridad en beneficio de la asistencia a nuestros hermanos y de los más
necesitados. Durante centurias, nos hemos caracterizado por conceder consuelo a
nuestros cofrades en momentos de enfermedad y de fallecimiento. Más recientemente,
sonados fueron los logros obtenidos gracias al programa de acogida de niños
bielorrusos. Nuestro compromiso debe de estar junto a las enfermedades y
desesperanzas de la sociedad actual, ofreciendo modelos de referencia en un mundo
que reclama solidaridad.

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