Page 7 - Boletin VeraCruz 2017

Vera cruz - Nº 3 CUARESMA 2017

LA IGLESIA, EL NECESITADO, NUESTRO PATRIMONIO,
NUESTRAS DEVOCIONES Y CRISTO NOS AGUARDAN,
DETRÁS DE LA CELEBRACIÓN DE UN VIERNES SANTO.

Décadas e incluso siglos de dedicación y trabajo han creado una hermosa cofradía.
Hace ya más de una década, decidí inscribirme y formar parte de la presente
Hermandad. Obsesionados por la antigüedad y por la numeración, no soy de esos
hermanos que apenas desde la cuna ingresaron en la hermandad. Muchos hermanos
con mi misma edad tendrán a sus espaldas siempre más de 20 años de antiguedad. Sin
embargo, elegí soñar con esta cofradía y lo hice. A veces las Juntas se encuentran
agazapadas en una correlación de cargos. En mi caso, no fue así. Lidero a la
Hermandad, sin haber ingresado previamente en su Junta. Venía de ser mujer
espectante a los pies del sepulcro de San Francisco, penitente al lado del cadáver
atormentado al que taladraron manos y pies, al que contaron sus huesos, se repartieron
su ropa y sortearon su túnica, tratándolo aún siendo el Rey de Reyes como a un
forajido. Por unos años alienta mis pasos en la estación de penitencia, María Santísima
en su Soledad. Sólo tengo que girarme y mirarla, para que todo valga la pena. Nuestra
titular va escoltada de costaleros - discípulos que después del cortejo salen de sus
plantas con el corazón sujeto en lágrimas tras haber soñado un cielo. Posee una guardia
de penitentes fieles en sus esquinas y escoltas de librea venerando su rostro. Esa noche,
mi hábito y el de muchos de mis hermanos aparece sujeto por un simbólico cordón
franciscano, elaborado por una túnica de cola que cubre y arrastra lo superfluo y
cubierto por un capirote que concede anonimato. En las próximas horas el engranaje
empieza a funcionar y todos los hermanos, ahogados de emoción, comienzan a
estacionar. Delante, en un hermosísimo tesoro, lleno de alegorías en sus cartelas,
respiraderos y arcángeles, va el verdadero significado de nuestra fe, el Santísimo
Cristo de la Vera Cruz. En él, el origen de todo. Desde el silencio, en algunos tramos
me acompaso por los hermosos sones de su acompañamiento que atronan en la noche
de un Viernes Santo, comienzo de la cuenta atrás de la Resurrección. Elegí tener mi
sede bajo una hermosa carpintería mudéjar, bajo un a veces frío y sencillo templo.
Elegí contar mis avatares a María Santísima en su Soledad.

Hoy, su devenir depende de todos. La senda se encuentra perfectamente marcada.
Grano a grano y con toda la vida por delante, más allá de una directiva o de una
efeméride, la Hermandad continuará su labor, incrementando la devoción en sus
titulares. Mientras, todos y cada uno de sus hermanos hoy, saboreando delicadamente
el presente, debemos estar unidos, porque la Iglesia, el necesitado, nuestro patrimonio,
nuestras devociones y Cristo, nos aguardan, detrás de la celebración litúrgica de un
Viernes Santo.
María Antonia Moreno Flores
Hermana Mayor

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