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LA COFRADÍA DEL SANTO CRISTO DE LA
VERA CRUZ A MEDIADOS DEL S. XVII
Recibí con mucho gusto la invitación que de las parroquias y de las Hermandades, como
me hizo la recién estrenada Junta de Gobierno de todas las personas que, en el desempeño de
de esta Hermandad y Cofradía para escribir un tal cargo, tenían la obligación de rendir cuentas
artículo sobre la misma, porque de ella -aun- ante el Arzobispado y, naturalmente, ante los
que se ha llegado a escribir profusamente- aún cofrades.
quedan interesantísimas páginas de su historia Los detalles de aquellas cuentas, siguiendo
por contar, detalles del mayor interés que nos el método contable de Cargo (en el que se refle-
permitirán conocer secuencias todavía descono- jaba todo tipo de ingresos) y Data (en el que se
cidas de su evolución a lo largo de casi cinco recogían los gastos de cualquier naturaleza) nos
siglos de existencia, capítulos que permanecen permiten conocer casi anualmente la vida de la
inéditos y que se refieren a su crecimiento, a Cofradía. Por la documentación consultada se
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su progreso. Me referiré en esta oportunidad a tiene noticias de cómo en la hermosa capilla del
la antigua Cofradía del Santo Cristo de la Vera Santo Cristo de la Vera Cruz se encontraban,
Cruz, vinculada desde su origen a la Orden además del altar del Titular, otros dos retablos:
Franciscana, a la que le prestó su apoyo e in- el de la Magdalena, que lo compartía con una
fluencia el IV Marqués de Ayamonte, Francisco imagen de Jesús Resucitado, y el de Nuestra Se-
de Guzmán y Zúñiga, que llegó a ser Patrono ñora de Guía, advocación que venía a suponer
de la Orden de San Francisco de la provincia de en los cofrades que se sentían peregrinos en este
Andalucía, escriturándose dicho Patronato en el mundo una plena confianza en la Virgen (María
Convento Casa Grande de Sevilla, el día 5 de orienta, guía y enseña la vía para llegar a Dios).
febrero del año 1592 , entre cuyos muros, por El cuidado de la capilla estaba confiado du-
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cierto, estaba establecida la Hermandad homó- rante todo el año al “luminario” (persona que
nima sevillana de la Vera Cruz. además de mantenerla limpia se ocupaba de ati-
Una fuente de extraordinaria información zar las lámparas que ardían continuamente ante
de la vida de una parroquia e incluso de una el Santo Cristo). A esta persona, la Cofradía le
Hermandad la constituye la serie formada por tenía asignado un salario que, por regla gene-
los Libros de Visitas y Cuentas custodiados en ral, se sacaba de las limosnas que se ofrendaban
los Archivos Parroquiales. En dichos Libros se en la bacinilla (una especie de alcancía que se
recoge cómo el Visitador General, en nombre utilizaba para tal menester), pero no todas las
del Arzobispo, después de inspeccionar el fun- limosnas se ofrecían a través de las monedas
cionamiento de la iglesia, dejaba constancia que se depositaban en dichas bacinillas (una de
escrita de cuantas observaciones había hecho ellas recorría la parte de abajo -La Ribera-, otra
tanto de las cuentas tomadas a los mayordomos la parte de arriba - La Villa- y otras eran las que
1 ARCHIVO IBERO-AMERICANO. Estudios Históricos so-
bre la Orden Franciscana en España y sus Misiones. 2 ARCHIVO PARROQUIAL DE NUESTRO SEÑOR Y SAL-
Tomo V, págs. 342-351. VADOR (en adelante A.P.N.S.S.). Caja 112.
BOLETÍN INFORMATIVO VERA CRUZ 9 Nº 5 - Año 2019