Page 7 - Boletin VeraCruz 2018
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Vera cruz - Nº 4 CUARESMA 2018
SALUDA DE LA HERMANA MAYOR.
Corresponde en esta ocasión, a la hora de dirigirme a todos y cada uno de los hermanos,
realizar un sencillo balance. Serán cuatro, las estaciones de la Cofradía que vislumbre
desde la Presidencia. Tras la próxima Semana Santa me dispondré a entregar el resultado
de la gestión de la presente Junta al frente de la Hermandad. Durante este tiempo, hemos
intentado mantener la hermandad de la que todos estamos orgullosos, la cofradía con
sabor a señorío e historia, ejemplo de firmeza y sacrificio, la que es grande por todos y
cada uno de los hermanos miembros que la formaron y actualmente integran, aquellos
que la reorganizaron a finales del siglo XIX, los que la recuperaron del saqueo inmenso
sufrido en el año 1936, quienes a finales de la pasada centuria presenciaron la
rehabilitación de su antigua capilla en Casa de Hermandad, quienes protagonizaron la
Coronación Canónica de nuestra querida titular, María Santísima en su Soledad o por
todos los que hoy siguen amándola y apostando por ella. Por un lado, hemos intentado
mantener lo que funciona de forma adecuada y correcta. Nunca ha nublado mi interés
intentar transformar algo cuyo engranaje funcionase correctamente por afán quizás de
escribir una historia que a la larga aparecería con renglones torcidos. Por otro, no hemos
dudado a la hora de precisar e incluso, ajustar algún aspecto en un mundo cofrade
variable y en plena evolución. En ocasiones, ceder un paso supone avanzar durante años
en la Hermandad. A veces, una sencilla variación se convierte sin darse uno apenas
cuenta, en un futuro saludable. En estos casos, la apuesta debe ceder siempre en favor de
la Hermandad, aquella que estuvo antes, y que permanecerá tras de nosotros.
Regreso con fuerza al a veces olvidado sepulcro que durante años he acompañado en las
estaciones de penitencia, deseando un buen devenir a la Hermandad que elegí, admiro y
amaré durante años. Estoy convencida que su futuro será acertado. Su valía reside en
cada uno de sus hermanos que en años han demostrado la consecución de grandes y
hermosos proyectos y que aportan todos ellos en este momento, experiencias y
conocimientos para nuevos retos. Recibid con júbilo a los que lleguen. Abrir los brazos a
nuevos miembros no debe de resultar temeroso pues la solidez requiere de brotes nuevos
acompañados por una siempre certera prudencia. La Hermandad posee un patrimonio
conseguido por un constante y elevado sacrificio y el juego a favor de su largísima
historia, amparada siempre en Cristo. Al margen de dificultades económicas e
inestabilidades, mientras la devoción hacia la Vera Cruz, Santo Entierro y María
Santísima en su Soledad continúe y la fraternidad entre los miembros de la Hermandad
permanezca y acontezca, la Cofradía será tripulada sin avatares. Por último, solo me
queda reconocerles que ha sido un inmenso honor haber representado a la Centenaria
Cofradía Franciscana de la Vera Cruz, Santo Entierro de Cristo y de la siempre querida
María Santísima en su Soledad.
María Antonia Moreno Flores
Hermana Mayor
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